sábado, 14 de marzo de 2009

Rewind

Volvió a lucir sus diferencias con su vida, con una garganta gastada, no en sus mejores condiciones, seguramente debido a su relación con los excesos baratos de la ciudad. Un rostro no del todo amigable, con la extraña sensación de estar mirando siempre atrás. Se venía el maldito cambio de horario, como si no bastara con llegar al invierno y ver caer en la plaza agua y más agua. El sol se vería nuevamente hasta agosto, con suerte, pero ese enjambre de pesimismo, no era una matáfora atornillada al cemento, sino una realidad, era un fenómeno que ocurría todos los años y no quedaba otra opción que aceptarla. después de todo sólo serían cinco meses de espera o quizás un poco menos.

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